Con este lema de campaña, Álvaro Delgado se postula a presidente del país vecino por el Partido Nacional. El candidato del oficialismo uruguayo fue agasajado con un almuerzo en la BCBA del que participaron autoridades bursátiles y dirigentes empresarios.

En el marco de una breve visita a la Argentina, el candidato presidencial uruguayo por el Partido Nacional (PN) Álvaro Delgado asistió a un almuerzo organizado en su honor por las autoridades de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Participaron del encuentro el embajador del Uruguay en la Argentina, Carlos Enciso Christiansen, directivos del Sistema Bursátil Argentino y líderes empresarios, interesados en escuchar las propuestas de gobierno del político uruguayo. El candidato del PN, quien busca presentarse como el sucesor natural del actual presidente del Uruguay Luis Lacalle Pou, y la continuidad de la actual gestión, mostró su intención de que su partido continúe liderando una sucesión de gobiernos de coalición. Delgado competirá por la presidencia del Uruguay en las elecciones generales del próximo 27 de octubre.

“Nuestra visión es que podemos ser el primer país desarrollado de América Latina, no hay ninguna razón por la cual debemos conformarnos con menos”, enfatizó Álvaro Delgado en la propuesta de su programa de gobierno. “Ese salto al desarrollo implica afirmarse en las fortalezas históricas de nuestras instituciones políticas, para abordar las reformas relevantes que nuestras instituciones económicas y sociales aún requieren. Nuestro país está a mitad de camino: tenemos una calidad democrática y una estabilidad institucional asimilable a la de un país desarrollado, pero indicadores económicos y sociales que nos separan por mucho de ese horizonte”.

Un solo rumbo económico

“Nosotros tenemos un solo equipo económico, una sola política económica, un solo rumbo económico que es: desarrollo, empleo, inversión y seguridad jurídica”, aseguró a la prensa el candidato uruguayo, y ratificó que de ser electo presidente continuará “combatiendo la inflación” hasta ubicarla en torno al 3% anual para el final del quinquenio. “La lucha contra la inflación ha sido un factor decisivo para mejorar los ingresos reales de trabajadores, jubilados y pensionistas, así como la de todos aquellos con ingresos fijos en pesos”, remarcó Delgado. Actualmente, la tasa de inflación del Uruguay se mantiene dentro del rango de entre 3% y 6% establecido por el Banco Central de ese país.

Al recordar que “un sistema financiero sano y confiable es vital para el funcionamiento de toda economía”, el candidato a presidente uruguayo puntualizó: “El sistema financiero uruguayo se caracteriza por su solidez y seriedad, pero existen espacios de mejora a nivel del mejor acceso a información financiera por parte de la población, de otorgar mayor profundidad al mercado, especialmente en el mercado de valores, y en la implementación o mayor utilización de distintos instrumentos financieros que hoy están subempleados”. Con referencia al mercado bursátil en particular, Delgado propuso “promover una nueva ley de Fondos de Inversión que permita un mayor desarrollo de estos instrumentos, que pueden ser usados como vehículos para sectores que hoy tienen herramientas excesivamente riesgosas”.