En el Día Internacional de la Mujer, la Bolsa propuso un espacio de reflexión sobre la igualdad de derechos de género, sin olvidarse de la tradición. Durante el encuentro virtual, María Angélica Grisolía, directiva de la Bolsa, rindió homenaje a sus colegas mujeres de la actividad bursátil “que todos los días luchan por conquistar su lugar para realizar un trabajo eficiente”.

En el Día Internacional de la Mujer, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires se sumó a la jornada que promueve la igualdad de derechos de género y, de igual manera, conmemoró la tradicional fecha a través de un encuentro virtual con las socias y allegadas a la institución. Durante el acto, que convocó a distancia una importante participación de las mujeres de Bolsa, tomaron la palabra el presidente de la BCBA, Adelmo Gabbi, y la protesorera de la Asociación, María Angélica Grisolía.

En la apertura, Adelmo Gabbi recordó a las asistentes que el acto del Día de la Mujer es uno de los eventos más tradicionales de la Bolsa: “Para nosotros es motivo de reflexión, pero también es un día conmemorativo. Es un homenaje a la Mujer”, enfatizó el titular de la BCBA y remarcó el gran interés de las mujeres por formar parte de la Asociación en los últimos tiempos: “Los hombres que fundaron la Bolsa en 1854 no se podían imaginar que en 2022 iba a haber tanto interés por pertenecer a nuestra institución, sobre todo de parte de las mujeres. Hoy tenemos el récord de cantidad de socias, 346, y eso nos llena de orgullo”.

Luego, Gabbi hizo una breve pero significativa mención a la grave coyuntura que atraviesan el mundo y la Argentina en particular: “En un momento tan difícil como éste, tenemos que reflexionar. ¿Qué podemos hacer para mejorar la situación? En el caso particular de la Bolsa, lo primero es ocuparnos de cada socia, de cada socio y también de cada ciudadano argentino”.

Por su parte, María Angélica Grisolía rindió un homenaje personal a quienes marcaron su vida profesional e institucional y a quienes la acompañan cotidianamente: “Pienso en las mujeres que, de una u otra manera, me inspiran día a día para desempeñar este rol que llevo en la Bolsa con tanto amor. También me emociona recordar a las mujeres que me han precedido en el acceso a espacios de toma de decisión. Y pienso en mis colegas mujeres de la actividad bursátil, que todos los días luchan por conquistar su lugar para realizar un trabajo eficiente, intentar realizarse a través de esa labor y disfrutarla”.

Finalmente, la directiva de la Bolsa compartió una reflexión con las asistentes: “Hoy, el mayor desafío que tenemos como mujeres es el de pensar cada día en cuáles son nuestros deseos y cuáles las herramientas disponibles –o las que debemos descubrir– para poder cumplir esos deseos. También es el desafío de trabajar, no sólo por una posición laboral, sino además por la realización integral de la mujer que cada una quiere ser”.