Lo dijo Paula Bujía, dentro del marco de la última charla de 2023 del Programa Ellas Invierten, organizado por la Fundación BCBA. Con más de 30 años de analista y gestora de activos dentro del mercado de capitales, argentino e internacional, la especialista agregó: “A mí me gustan los bonos soberanos argentinos, en dólares… si quieren tener una posición en pesos, está bien, pero en serio, un máximo del 20%. Los riesgos son altos.”

La tercera oradora del encuentro titulado Tiempo de Finanzas, arrancó su presentación con un tono absolutamente pragmático y sin preámbulos: “Yo soy asesora financiera, así que les voy a hablar de inversiones concretas, les voy a mostrar una cartera con activos con nombre y apellido,” e instó al auditorio a perder el miedo de invertir: “Según las estadísticas un inversor que la pega en el 50-55% de las veces es un excelente inversor. Obviamente, nos manejamos con incertidumbre.”

Diversificar, pero de verdad

La oradora expresó su expectativa de “volver al mundo en donde podemos invertir afuera”. Así, invitó a considerar inversiones internacionales, a observar el mundo y las oportunidades que ofrece. “En finanzas —explicó—, el primer capítulo que uno aprende es a diversificar el riesgo; y el riesgo se mide por volatilidad. La volatilidad de activos argentinos en comparación con activos internacionales es altísima. De modo que ustedes, que tienen su casa, su familia, su trabajo, todo acá; si ponen todas sus inversiones en Argentina no están diversificando”.

Bujía le dedicó un tiempo al análisis del escenario mundial geopolítico y su impacto en los instrumentos de renta variable. Allí, destacó la tasa del Tesoro americano como factor fundamental para cualquier análisis ya que según esa tasa se valúan todos los activos, incluyendo los argentinos. Recordó el contexto: “Cuando salimos de la crisis financiera de 2008 pasó algo maravilloso: la tasa de interés internacional de EE. UU. bajó de 5% a 0%. Ese mundo feliz ya no existe más, estamos en un paradigma en el que volvimos a tasas del 5%, que históricamente es la tasa normal.” Y agregó: “La anormalidad es lo que vimos los últimos años, de plata gratis, pero antes eso no pasaba.”

Un mundo inflacionario

Tampoco fue muy optimista a la hora de abordar el tema inflación. “Yo creo que hay un mundo de mayor inflación porque tenemos grandes fuerzas estructurales, como la demografía (la gente envejece, eso es inflacionario), la desglobalización (la gente no quiere invertir más en China, eso es inflacionario), la descarbonización…, hay muchos factores.” Y contrarrestó: “La buena nueva es que tal vez, la inteligencia artificial nos lleve a ganar productividad y nos compense un poco esa inflación, pero no lo sabemos.” Ante este panorama, Bujía expresó: “Lo que les quiero decir es que vamos a un mundo de menor crecimiento y mayor inflación; y, por lo tanto, tasas más altas. Eso significa que los retornos de las inversiones probablemente sean más bajos que lo que tuvimos en el pasado.”

Para finalizar, Paula Bujía presentó una cartera de inversiones de ejemplo en la que plasmó los conceptos vertidos a lo largo de la charla, identificando aspectos a considerar a la hora de tomar decisiones y evaluando distintos escenarios. Pero enfatizó en la sentencia de que “el dólar en el colchón no es ahorro” y, junto con las demás oradoras, destacó la necesidad de fortalecer la educación financiera para evitar caer en errores habituales que estancan “ahorros que no generan nada y que encima pierden contra la inflación”, concluyó.