Romano Prodi: “Europa no ha sido capaz de unirse comercialmente con América Latina”
El ex primer ministro italiano ofreció una charla en la Bolsa de Comercio con motivo del 25° aniversario de la Universidad de Bologna en Buenos Aires. “La falta de una negociación sistémica y global ha impedido el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur”, afirmó.
En el marco de las celebraciones por el 25° aniversario de la Universidad de Bologna (UNIBO) en Buenos Aires, Romano Prodi participó del festejo especial alusivo organizado por la BCBA. De visita en la Argentina, el ex primer ministro italiano fue agasajado con un almuerzo del que participaron altas autoridades nacionales, funcionarios diplomáticos y dirigentes empresarios. Romano Prodi fue recibido por representantes del Sistema Bursátil Argentino encabezados por el presidente de la BCBA, Adelmo Gabbi. Asimismo, se hicieron presentes en el evento la canciller Diana Mondino y el embajador de Italia Fabrizio Lucentini.
Durante la charla “Europa y América Latina en el escenario internacional”, el ex premier italiano dialogó con Angelo Manaresi, profesor de la Universidad de Bologna. Con referencia a las relaciones actuales entre Europa y América Latina, Prodi admitió que ése le resulta un tema “doloroso” y explicó sus motivos: “Cuando comencé a hacer política, la clase dirigente latinoamericana se sentía hija de Europa; ahora se está asimilando cada vez más a los Estados Unidos. Se perdió la diversidad. Sencillamente, Europa no ha sido capaz de tener una política unida con respecto a América Latina; y, por otro lado, América Latina siempre ha tenido el problema de un Mercosur en ciernes: siempre hubo algún inconveniente entre Brasil, Argentina y otros países”. En tal sentido, el ex primer ministro de Italia remarcó que la principal dificultad en la negociación del acuerdo de libre comercio Unión Europea-Mercosur es “la falta de una negociación sistémica y global entre Europa y América Latina”, con el resultado de que “el socio comercial número uno de América Latina ahora es China”.
“Lo primero que Europa y el Mercosur deben hacer es reabrir la cuestión comercial, para después plantear un marco de cooperación cultural masiva, porque de lo contrario la historia nos llevará a un desapego progresivo”, observó Prodi. No obstante, el ex premier admitió que “sigue existiendo un vínculo muy fuerte entre Europa y América Latina, mucho más allá del comercio y los negocios”, y enfatizó: “Tenemos los mismos tocs, tenemos la misma estructura de relaciones y referencias. Esto es lo que hay que entender”. El ex primer ministro italiano reconoció que, con el Mercosur dividido, la firma de un acuerdo comercial con la Unión Europea parece cada vez más lejana, y advirtió: “Si esperamos la unanimidad, nunca la alcanzaremos. Es necesario establecer una mayoría e instituir el voto por países, ponderado por el número de habitantes”.
Privatizar con cautela
En otro tramo de la charla, Romano Prodi fue consultado sobre las privatizaciones, habida cuenta de su gestión al frente del holding público IRI (Instituto para la Reconstrucción Industrial) que reunía a las principales empresas públicas italianas. El ex premier admitió que su experiencia en la privatización de varias de esas sociedades fue un proceso con luces y sombras: “Cuando se privatiza hay que tener dos objetivos claros: que la empresa siga funcionando y que no acabe en manos extranjeras. Hay que dejar que el Estado mantenga una participación residual temporal para guiar el proceso, o bien establecer reglas serias según las cuales quienes compren no puedan revender su parte inmediatamente. El capital extranjero es bienvenido, siempre y cuando se mantenga un equilibrio a través de inversiones cruzadas”.
“La privatización debe hacerse de forma muy equilibrada, en etapas sucesivas –recomendó Prodi–. Debe existir un balance entre el capital extranjero, que en parte será necesario, y un posible residuo temporal de presencia estatal, para guiar todo esto y con una hoja de ruta que garantice que el país conserve un mínimo de su soberanía. Esto es lo que ha conseguido Italia. Hay que dar estos pasos cautelosos, diseñados para el largo plazo y con una reflexión muy fuerte sobre las nuevas propiedades, que deben ser propiedades a largo plazo”.