“Para interpretar al mercado se necesita calle, olfato”
Con esta consigna, Claudio Zuchovicki introdujo una charla con analistas ofrecida a alumnos de la Fundación BCBA. El gerente de Difusión y Desarrollo de la Bolsa aprovechó la ocasión para refrescar algunos principios inoxidables sobre el mercado y su funcionamiento.
–¿Por qué baja la Bolsa?
–¡Porque estás empomado!
El chiste de Claudio Zuchovicki fue celebrado con risas compartidas entre los asistentes a la charla “Perspectivas económicas y financieras en 2023”, destinada a alumnos que el año pasado participaron de actividades de la Fundación BCBA. La humorada del gerente de Difusión y Desarrollo de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires dejó en claro que, cuando alguien está preocupado por la caída de las cotizaciones, muy probablemente sea porque compró caro y quedó mal parado. Durante el encuentro, Claudio Zuchovicki estuvo acompañado por el director de Research for Traders, Gustavo Neffa; el analista y operador de mercados Rubén Pasquali; y el director de la Fundación BCBA, Manuel Oyhamburu.
El economista de la Bolsa tomó la palabra para recordarles a los presentes algunos axiomas del mercado, siempre vigentes, más allá de las cambiantes coyunturas económico-financieras: “¿En quién confía uno y en quién no confía? Eso es fundamental. Las empresas tienen su management, o su directorio: de esas personas de carne y hueso depende en gran medida el destino de las compañías. Por otro lado, cuando compramos acciones de una empresa, bonos de un país, o cualquier activo, debemos preguntarnos por qué nos vende nuestra contraparte. ¿Qué información tiene? Hay que estudiar el comportamiento de la gente”.
“Hay una máxima de los mercados que nunca falla –continuó Zuchovicki–: Nunca compres acciones de una empresa que distribuye más honorarios que dividendos; porque el que paga el aumento de esos honorarios es, finalmente, el accionista. A la inversa, hay veces en las que una excesiva distribución de dividendos puede tomarse como una buena noticia, pero en el fondo no lo es. Esto sucede cuando la empresa no tiene dónde poner esos fondos, y con la distribución de dividendos me está diciendo que no tiene proyecto de inversión. En cambio, si la compañía tiene un buen proyecto, el hecho de tomar deuda –que suele ser visto como algo malo– podría ser una buena noticia”.
El gerente de Difusión y Desarrollo de la BCBA valoró también la intuición y la pericia a la hora de descifrar los mercados: “Si hay algo que aprendí en los últimos tiempos es que nadie sabe más que nadie. Uno puede estudiar mucho y tener información, pero para interpretar lo que va a ocurrir se necesita calle, olfato. Y, muchas veces, el olfato lo tiene aquél que posee el expertise: para mí, eso es lo más relevante. En el mercado va a pasar lo que la mayoría quiera que pase, pero, a su vez, los mercados siempre castigan a los consensos: si estamos todo de acuerdo en que va a haber una suba o una baja, seguramente no va a ocurrir lo que creemos, porque en esa instancia el mercado ya compró o vendió.
Por último, Claudio Zuchovicki mencionó uno de los aspectos esenciales a la hora de analizar los mercados: el idioma de los precios. “Los precios hablan. Cuando el precio de un activo sube o baja, en cada caso hay que ver por qué ocurre. Y es que no siempre lo que bajó está barato. El arte de la Bolsa es comprar caro para vender más caro aún, o vender barato para recomprar más barato, pero siempre respetando la tendencia”.