Música Sacra para disfrutar
El viernes 15 de noviembre se celebró el último concierto del año en la Bolsa. Las actividades musicales del Ciclo Cultural de la BCBA cerraron con la presentación del Coro y Orquesta Música Sacra Buenos Aires. Durante la velada se escuchó la Misa de Gloria de Giacomo Puccini. Días después, Sandra Pianigianni, su directora, conversó en entrevista con La Bolsa.
Los solistas Mariano Spagnolo (tenor) y Luciano Straguzzi (bajo) se sumaron a los numerosos integrantes del Coro y Orquesta Música Sacra Buenos Aires, para celebrar la música como fenómeno social. Sandra Pianigianni recordó sus comienzos: “Yo había empezado en el conservatorio a estudiar piano y luego decidí que no me iba a pasar la vida frente a un mueble, que a mí me gustaba la gente. Por eso yo quiero tener el coro y la orquesta, porque me gusta la gente, mucha gente, que la gente disfrute, se divierta, hacer grandes eventos,” expresa emocionada.
“En 1986, cuando tenía 21 años,” rememoró Pianigianni, “nos fuimos a Europa, concursamos, ganamos, y luego el cura de la iglesia donde yo cantaba, me pidió que le formara un coro como los que habíamos escuchado en Europa. Entonces, empezamos a juntar gente de la iglesia, a relacionarnos con otros coros, y así dirigí el coro en la iglesia Nuestra Señora de las Nieves durante 20 años. Después, cambiaron los tiempos, y nuevas las autoridades querían algo más popular.”
“Cuando terminé mi ciclo en las Nieves, entré al Coro del Teatro Argentino de La Plata, y ahí trabajé durante 10 años. Pero a mí me faltaba tener mi coro y lo volví a formar. Con el tiempo empecé a llamar a algunos instrumentos, empezamos a hacer conciertos, y ahí empecé a tomar clases de dirección orquestal. Me anoté en la UCA (Universidad Católica Argentina) y me formé con los maestros Carlos Vieu y Sebastiano De Filippi,” resumió la cantante. Una cosa lleva a la otra, y es así como se llega a crear Coro y Orquesta de Música Sacra Buenos Aires.
En esta oportunidad, el programa estuvo dedicado a la Misa de Gloria de Giacomo Puccini, una obra que no suele subir a escena y que luego de un majestuoso despliegue sonoro, sorprende con un abrupto e inesperado final. Al advertir su conclusión, el público estalló en aplausos y la Maestra generosamente ofreció un bis.
De salas y acústica
Esa noche, el Recinto Principal de la Bolsa volvió a lucirse, incluso en sus posibilidades acústicas a la hora de alojar la realización de un concierto. En alusión a la polémica que en alguna oportunidad mencionó el maestro Pedro Ignacio Calderón sobre las salas de concierto y su acústica, Sandra Pianigianni explicó: “Uno puede ser todo lo exquisito que quiera, pero está muy bien el salón de la Bolsa de Comercio. A veces tiene un poquito de reverberancia. Pero por ejemplo, el Teatro Argentino de la Plata tiene unas reverberancias muy extrañas que cuando uno está arriba del escenario parece que hubiera nubecitas de retornos de la voz, cosa que no debería ocurrir”, explicó la directora y agregó: “Dicen, incluso que el Teatro Colón era mejor antes del Master Plan (en referencia a la obra de puesta en valor del edificio y su actualización tecnológica realizada a comienzos de este siglo). Yo no noté diferencias.»
«Nosotros hemos hecho conciertos en muchas iglesias: hay algunas que todos sabemos que tienen una acústica horrible, hay otras que tienen muy buena acústica, pero no son tan lindas arquitectónicamente. Pero la Bolsa de Comercio a mí me parece bien; tiene un poquitito de reverberancia, que cuando hay mucho público con las ropas se absorbe. Pero la verdad es que el salón es precioso y toda la gente que ha venido a vernos se sintió super satisfecha, el lugar es espectacular y para nosotros poder actuar acá es el concierto principal del año,” concluyó Sandra Pianigianni.