Lo aseveró el presidente de la BCBA, Adelmo Gabbi, durante el acto por el 169° Aniversario de la asociación, y observó: “Nuestras pizarras reflejan este cambio de percepción”.

La Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA) llevó a cabo el acto central por su 169° Aniversario, sin la tradicional presencia del Presidente de la Nación. El titular de la histórica asociación, Adelmo Gabbi, celebró que la Bolsa argentina represente, por segundo año consecutivo, al “mercado de mayor recuperación del valor de sus empresas medido en moneda fuerte”, y explicó: “Hay inversores profesionales que han comenzado a notar que la mala política empezó a perder poder de daño y que la dignidad de los ciudadanos puede más que la dádiva de una moneda ya sin valor. Noto que la mayoría de los argentinos aprendimos ya, que no se puede vivir con déficit fiscal. Las turbulencias financieras van a seguir, pero en el corto plazo. El sector privado tiene los recursos para generar una Argentina más productiva”.

Con referencia a la vida política nacional, Adelmo Gabbi exhortó a “buscar acuerdos, no tanto consensos”, y explicó su posición: “Los consensos implican pensar parecido y eso es muy difícil de lograr en estos momentos tan complicados de la representatividad de las instituciones políticas. Primero hay que mantener acuerdos donde las partes con intereses distintos definen entre sí qué ceder y qué no. Ni más ni menos lo que hicimos y hacemos en nuestro recinto bursátil. Vivimos acordando precios, cantidades, plazos, instrumentos entre personas con intereses y necesidades distintas. Si hay algo que aprendimos en esta gloriosa institución es que la clave está en negociar y no en imponer. Hay que aprender a buscar siempre negociaciones constructivas y no imposiciones ideológicas. respetando el esfuerzo y la libertad de decisión individual”.

Invertir en la Argentina

Al recordar que, en el ámbito económico-financiero, “sin transparencia no hay confianza, sin confianza no hay inversión y sin inversión no hay progreso”, Gabbi enfatizó: “Los socios de la Bolsa sabemos lo que no hay que hacer: los controles compulsivos de precios, la suspensión sorpresiva de las exportaciones, la suba de impuestos en forma irracional, el ataque a la meritocracia, el distribuir lo que no se tiene, el endeudarse sin respaldo, los cepos cambiarios, el modificar los equilibrios entre la oferta y la demanda por caprichos ideológicos del pasado, el elegir socios traicioneros, el echarle la culpa al otro o declararle la guerra”.

Sobre el final de su alocución, el presidente de la BCBA felicitó a Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA), “por el respeto irrestricto de sus compromisos y la transparencia de sus actos”, y a la Federación Iberoamericana de Bolsas (FIAB), “que cumple sus primeros 50 años de integración iberoamericana”; y concluyó: “Yo creo en la Argentina. Nuestro desafío es que todos los ciudadanos del país tengan la oportunidad de invertir en la Argentina. Y mi sueño es, algún día, escuchar a nuestros nietos exclamar: ¡Compro Argentina!.

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