“La Argentina será una enorme oportunidad de compra”
El vaticinio fue compartido por Claudio Zuchovicki con los empresarios pyme reunidos en el encuentro “El país que se viene”, llevado a cabo en La Rural. “Los problemas esenciales de la Argentina son solucionables porque nos conviene solucionarlos”, reflexionó el Gerente de Difusión y Desarrollo de la BCBA.
“Los que verdaderamente saben de economía son los empresarios pyme. Ellos quieren que haya cambios en la Argentina, y además quieren que los cambios se hagan rápido”. Así inició su charla Claudio Zuchovicki en el summit “El país que se viene”, que reunió a 250 empresarios pequeños y medianos convocados por la plataforma multimediática Somos Pymes. El área de Pymes y Emprendedores de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires participó del encuentro, llevado a cabo en La Rural con el objetivo de ayudar a los empresarios del sector a tomar decisiones estratégicas para sus negocios. “Es inevitable”, advirtió el Gerente de Difusión y Desarrollo de la BCBA. “Se vienen 3, 4 o 5 meses de dunga dunga, pero después de eso, la Argentina será una enorme oportunidad de compra. Hay que ser muy valientes para tener paciencia, pero todos los problemas esenciales del país son solucionables porque nos conviene solucionarlos”.
Durante su exposición, Claudio Zuchovicki remarcó el contraste que observa entre la situación internacional y la argentina: “Las personas de mi generación nunca habían vivido dos guerras simultáneas en dos continentes distintos. Como economista, debo determinar si ese problema es temporal o permanente. Si es temporal, resisto; si es permanente, tengo que cambiar. En mi opinión, el problema bélico que empezó a vivir el mundo es permanente. ¡Qué suerte que en la Argentina vivimos lejos de las zonas de conflicto! Eso, hoy, vale guita. ¿Nos vamos a ir? ¿A dónde? ¿Qué país se consigue hoy en el mundo sin problemas fronterizos, étnicos, religiosos… ¡y al precio actual de la Argentina!?
“Pregúntenle a un español cómo está su país –continuó el economista–. Tardaron 7 meses en constituir el gobierno, y al gobierno que terminaron armando ni siquiera le creen, porque es una coalición política rarísima. Sin embargo, España crece al 3% anual y no tiene inflación. Por su parte, un peruano diría: ‘Problemas políticos son los que tenemos nosotros: los últimos 4 presidentes, destituidos y presos’. No obstante, la economía de Perú crece, el Sol peruano se valoriza y el país no tiene inflación. Alguien de Estados Unidos podría decir: ‘¡Ninguno de ustedes sabe lo que es tener problemas políticos! ¡Nosotros tenemos que elegir entre Biden y Trump, que entre los dos suman 180 y pico de años!’. La diferencia es que en todos los países que mencioné el Estado representa el 25% del PBI, y en la Argentina suma el 55%. Ese es el desafío que viene”.
Una situación óptima a futuro
A la hora de explicar el factor común de las crisis recurrentes en la Argentina, Zuchovicki empezó por “el ABC de la empresa pyme”: “Cualquier proyecto de inversión que quiera realizar una pequeña o mediana empresa consiste en cuánto capital hay que poner (para comprar un vehículo, por ejemplo) y qué flujo se prevé cobrar en el futuro, descontada una tasa de interés determinada. La desventaja principal en todas las crisis económicas de la Argentina, incluida la actual, fue que la tasa de interés voló. Porque cuando hay inflación, la política monetaria sube la tasa para que los empresarios no se estoqueen; en cambio, cuando la tasa de interés está por debajo de la inflación, todo el mundo prefiere tener bienes en lugar de dinero. Estados Unidos, con su política monetaria de tasas altas, logró controlar la inflación, que fue de 0% mensual a fin de 2023 y se prevé de 3% anual para este año. En breve, la tasa de interés se va a desplomar en el mundo: volverá a estar entre el 1% y el 2% anual; y entonces, algo habrá que hacer con la guita, porque ya no se podrá vivir de los intereses”.
“¿Por qué la Argentina tiene una situación óptima de cara al futuro?”, preguntó el Gerente de Desarrollo de la BCBA al auditorio de La Rural, y consideró: “No hay crisis sistémica, ni en nuestro país ni en el mundo. Cuando alguien compra un bien y lo paga al contado, lo peor que le puede pasar es que lo haya pagado caro; pero si lo paga con deuda, es probable que la deuda termine valiendo más que el bien comprado. Cuando eso ocurre a escala masiva, se produce una crisis sistémica como la de 2001 en la Argentina o la de 2008 en Estados Unidos. Hoy, en cambio, no hay crisis sistémica porque no hay deuda. De hecho, actualmente se registra el mínimo histórico de cheques rechazados en nuestro país. ¿Por qué? Porque no hubo crédito. En este escenario, otro factor relevante es que el mundo perdió volatilidad: eso es buenísimo. Al tener certeza de los precios, se puede calcular el valor de reposición de la mercadería. A partir de ahora no les va a ir igual a todas las empresas: dependerá de lo que cada empresario haga. Eso ya está ocurriendo en el mundo y se puede ver en el indicador bursátil estadounidense S&P 500, donde sólo mejoraron 7 empresas y el resto ni existe. Hoy, el mundo se descentralizó, y en un mismo sector de la economía puede haber compañías a las que les vaya distinto entre sí”.
Zuchovicki concluyó su exposición con algunos interrogantes y previsiones locales para el corto y mediano plazo: “En la Argentina va a haber una corrección de los precios relativos. Si todo sale bien, surgirá otro tipo de discusión, microeconómica y mucho más madura. Si todo sale mal, habrá una dolarización, porque ése es el plan B. ¿Puede haber una hiperinflación? Un evento así nunca fue predecible, pero creo que no va a ocurrir por la recesión que sufre la economía. ¿Hay un problema de dinero en la Argentina? No. Quizás el dinero esté muy mal distribuido. El peor problema que debe enfrentar nuestro país es el déficit fiscal, cuya solución sería lo mejor que podría ocurrirle al empresariado pyme. Hasta que se hagan las reformas, inevitablemente, el Estado tendrá que emitir para financiar el actual déficit. Hoy, el Estado se lleva el 70% del dinero de los bancos para financiar el déficit fiscal; si el Estado deja de tener déficit, ¿a quién le prestan dinero los bancos?: a los emprendedores”.
Pymes y Emprendedores