Lo sostuvo el nuevo miembro del Tribunal de Arbitraje General de la BCBA, Leandro Giannini, en el acto de su asunción. Y puntualizó: “La relevancia del Tribunal es producto de la trayectoria de la Bolsa y de la calidad y la jerarquía de sus árbitros”.

Leandro Giannini asumió como nuevo árbitro permanente del Tribunal de Arbitraje General de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, en reemplazo de Juan Carlos Carvajal, quien se había desempeñado como miembro del órgano arbitral por más de 20 años. El flamante árbitro fue seleccionado para integrar el Tribunal en un concurso de oposición y antecedentes del que participaron muchos y muy importantes referentes de la disciplina. El Dr. Giannini fue relator letrado de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, árbitro titular del Tribunal Arbitral Permanente de Conciliación y Arbitraje Institucional del Colegio de Abogados de La Plata, asesor jurídico de la Dirección de Comercio Interior de la Nación, y consultor experto de la Organización Internacional para las Migraciones. El jurista es, además, docente y director de varias carreras universitarias.

Al acto de asunción de Leandro Giannini, llevado a cabo en el Salón de Consejo de la BCBA, asistieron funcionarios nacionales, magistrados y directivos bursátiles. El presidente de la Asociación, Adelmo Gabbi, despidió con palabras de emoción al árbitro saliente, Juan Carlos Carvajal: “Parece mentira que una sola persona pueda haber tenido tantos cargos importantes. Fue secretario del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial, juez de Primera Instancia en lo Civil y Comercial del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, y juez de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial. También fue profesor en casi todas las universidades de la Argentina, y miembro de las instituciones académicas y doctorales más importantes del país. En septiembre de 2002 asumió el cargo de árbitro permanente del Tribunal de la BCBA, al que dignificó con su presencia”.

“Vamos a extrañar mucho a Juan Carlos Carvajal por su aquilatada experiencia en la Justicia y, en particular, por la razonabilidad que ponía en su tarea cotidiana”, manifestó el presidente del Tribunal de Arbitraje General de la BCBA, Jorge Rojas, quien asimismo dio una cálida bienvenida al nuevo árbitro: “Hace un tiempo, Leandro Giannini era una joven promesa del Derecho Procesal; hoy, es una realidad palpable que ya dejó de pertenecer al ámbito del Derecho Procesal y se convirtió en un verdadero jurista. La producción bibliográfica del Dr. Giannini es muy importante, con libros de primerísimo nivel. Es una persona valiosa y actúa en el ámbito del arbitraje desde hace mucho tiempo. El Tribunal lo espera con mucho trabajo, y ese gran volumen de tareas tiene que ver con los tiempos que estamos viviendo, en los que la regla pareciera ser la incertidumbre. Ocurre que la incertidumbre trae aparejada la inseguridad jurídica, y la inseguridad jurídica hace que la gente venga al Tribunal para resolver sus conflictos”.

Calidad y jerarquía

A su turno, el Dr. Giannini tomó la palabra, notoriamente conmovido: “Asumir como árbitro permanente del Tribunal de Arbitraje General de la Bolsa es un desafío y también una alegría”, admitió. “El cuerpo al que me incorporo es el primero y más reconocido tribunal de arbitraje institucional del país, y es además una referencia imprescindible en la materia a nivel regional. La relevancia del Tribunal es producto, en parte, de la trayectoria de la Bolsa en la que se asienta: una institución de casi 170 años al servicio de la promoción del comercio y la canalización del ahorro privado en la inversión productiva. Pero la importancia de este cuerpo depende también de la calidad y la jerarquía de sus integrantes: desde su creación en la década del 70, el Tribunal ha tenido referentes de la talla de Jaime Anaya, de Carlos Vanasco, de Carlos Ferrario y de quien me precede en este cargo, Juan Carlos Carvajal. También fue miembro de este Tribunal el recordado e inolvidable maestro Lino Enrique Palacio”.

“Durante mi trayectoria profesional, siempre valoré la importancia de contar con tribunales arbitrales institucionales como éste, que tienen prestigio y trayectoria –concluyó Leandro Giannini–. Allí, las partes deciden llevar sus conflictos, no sólo por razones de confidencialidad sino, también y fundamentalmente, por la solvencia y eficiencia de la solución final que el Tribunal les provee. La permanencia y estabilidad de tribunales como el de la Bolsa favorece la imparcialidad y brinda previsibilidad a las partes en conflicto”.