“Acá, en Argentina, todavía vivimos en la prehistoria y hay una cantidad de billetes fenomenal. Ustedes, que son de otra generación, están muy acostumbrados a las billeteras electrónicas, a pagar con QR y otros medios de pago nuevos”, explicó Manuel Oyhamburu durante la charla virtual que ofreció la Fundación BCBA a los alumnos de colegio secundario que participaron del Programa InversionAR.

Al cierre del año escolar, se llevaron a cabo dos charlas sobre Inversiones, empresas y dinero dentro del marco de InversionAR, el programa pensado para dar continuidad a las visitas guiadas a los estudiantes de colegios secundario en épocas de cuarentena, y que parece haber llegado para quedarse. Estas charlas estuvieron dirigidas especialmente a los ganadores de esta experiencia; es decir, aquellos alumnos que aplicando los conceptos adquiridos durante el Programa y como resultado del juego de simulación de inversión en el mercado de capitales que éste propone, realizaron los mejores análisis.

Así fue como durante la primera de las charlas, Manuel Oyhamburu, director de la Fundación BCBA, conversó con los alumnos sobre la situación general del mercado accionario, y aprovechó para aclarar conceptos bursátiles, estrategias de inversión, armado de carteras y su relación con la economía real del país.

Perspectiva del inversor

“A la hora de invertir, ¿qué piensa el inversionista? … el interés que rinda esta inversión me tiene que compensar los riesgos que estoy asumiendo. Si yo pienso gastar la plata acá en el país, la tasa de interés le tendría que ganar a la tasa de inflación esperada”, fue uno de los ejemplos para explicar qué es el premio por el riesgo. Explicó, además, distintos tipos de riesgo: riesgo de inflación, riesgo de crédito, riesgo de tipo de cambio. “La tasa de interés refleja riesgos, y la hacemos nosotros intuitivamente: imaginen un montón de voluntades decidiendo qué hacer con su dinero, eso es el mercado,” graficó.

La confianza… siempre, la confianza

“Nadie se va a guardar pesos, obviamente, la confianza en el dólar es mucho mayor; pero esa confianza dura siempre que la inflación esté contenida en Estados Unidos. Si la inflación en EE.UU. comienza a subir, vos vas a guardar la moneda siempre que sepas que esa moneda mínimamente cumple la función de reservar valor y no te haga perder poder de compra”. En un momento de la charla que duró más de dos horas, los estudiantes bajaron a ejemplos prácticos las funciones del dinero como moneda de cambio, reserva de valor y unidad de cuenta.

Bancos centrales, bancos comerciales, encajes, liquidez versus solvencia, descalce… son todos términos que Manuel Oyhamburu fue hilvanando y desglosando en un contexto ameno y participativo. Bonos, inflación, riego país, e incluso historia argentina reciente. “Sin confianza es muy difícil salir de esta encerrona, porque si vos liberás el tipo de cambio, y nadie confía, la gente se saca los pesos de encima para comprar dólares”. Así, con ejemplos de la historia económica de las últimas décadas en la Argentina, los chicos fueron comprendiendo conceptos de teoría económica refrendándolos con la realidad de la calle que ya comienzan a vivir en carne propia.

“¿El dólar sube o baja el peso?”

Preguntó Oyhamburu a su joven audiencia. “Baja el peso,” fue la respuesta inmediata, señal de que siguieron perfectamente el hilo de la explicación. “En realidad, lo que hay es una caída en la demanda de pesos, nadie quiere guardar pesos porque todos creemos que la inflación va a seguir siendo muy alta”, concluyó el profesor, recordando el concepto de oferta y demanda aplicado a todo activo, incluso la moneda.

Y agregó: “La demanda y la oferta dependen de cuestiones como la inseguridad jurídica, la desconfianza, la expectativa, y acá voy a ‘robar’ una frase de mi gran amigo y alguien de quien aprendí mucho que es Claudio Zuchovicki, (en referencia al gerente de Difusión y Desarrollo de Mercado de Capitales de la BCBA): “el precio de las cosas nos dice algo”. ¿Por qué las propiedades bajaron tanto en la Argentina? Porque si hay inseguridad yo no voy a querer comprarme un inmueble en un lugar donde está aumentando la inseguridad, la pobreza, hay menos trabajo, menos confianza; es decir, hay algo que el precio nos está diciendo, por algo cayó 40% el valor de las propiedades en Argentina.”

Educando al inversor

La Bolsa continúa con una de sus principales funciones que es educar al inversor. Estas experiencias con público joven resultan sumamente alentadoras e inspiradoras para seguir promoviendo el desarrollo de la base inversora local y formar a futuro a quienes posiblemente estarán al frente de empresas en el país. Vale recordar que en la coordinación de esta actividad se contó con la participación de Antonella Véliz y Agustina Mustica, de la Secretaría de Administración y Eventos de la BCBA, a cargo de las visitas guiadas para los colegios e ideadoras e implementadoras del novedoso Programa InversionAR en tiempos de reinvención.