Proyecto Vida Nativa
Dedicada a la conservación de la biodiversidad con un enfoque social, la empresa de proyectos de créditos de carbono Nideport lleva a cabo una iniciativa de restauración ecológica y desarrollo sostenible en la provincia de Misiones.
El Proyecto Selva Paranaense Vida Nativa GS1, liderado por Nideport, es una iniciativa pionera de restauración ecológica y desarrollo comunitario que abarca 22.878,5 hectáreas en la provincia de Misiones, Argentina. Este proyecto es una excelente muestra de cómo las acciones sustentables se pueden convertir en un negocio, apalancándose en el mercado de créditos de carbono.
Nideport está restaurando el Bosque Atlántico, un ecosistema que ha sufrido una explotación intensiva de especies nativas durante los últimos 80 años, con una degradación superior al 65% de su biodiversidad y servicios ecosistémicos. Desde 2021, Nideport ha implementado una serie de acciones para frenar la degradación de este ecosistema vital. Las actividades incluyen reforestación y restauración del bosque con especies nativas, así como prevención de incendios y control de la tala y caza furtiva. En 2023, la empresa plantó 15.000 plantines, impactando positivamente en un área de 120 hectáreas. Un aspecto diferenciador de Vida Nativa es su compromiso con el manejo forestal mejorado, al emplear especies autóctonas que restauran la estructura original del bosque, fortalecen la biodiversidad y aseguran un impacto ambiental duradero.
Además de la restauración ecológica, el proyecto se enfoca en el desarrollo comunitario, concretado a través del trabajo en estrecha colaboración con la comunidad indígena Tekoa Alecrin del pueblo Guaraní. Hasta la fecha, Nideport ha construido seis de los 35 módulos de vivienda planificados, respetando los modos tradicionales de vida de la comunidad. También ha invertido en infraestructura para garantizar el acceso al agua potable, y ha llevado a cabo una donación de materiales educativos y capacitaciones en áreas clave. La colaboración se extiende a proyectos de empoderamiento económico como Mujeres Cultivadoras, de la Cooperativa Nueva Esperanza, donde mujeres locales producen vinagres artesanales a partir de frutos de la selva, con el apoyo de Nideport en formación y recursos.
El modelo de negocio
El mercado de créditos de carbono está pensado integralmente para que, a mayor impacto, mayor ingreso, a través de una mecánica simbiótica win-win-win-win. De esta forma, Nideport vende uno de los créditos de mayor calidad a nivel global gracias a sus impactos en Clima, Comunidad y Biodiversidad. Estos créditos son los más buscados a nivel global por empresas Tier-1 en materia de sustentabilidad y con objetivos de carbono neutralidad. Gracias a estas mecánicas, Nideport tiene la posibilidad de hasta triplicar el EBITDA por hectárea de un campo sojero.
Es importante tener en cuenta que éste es un modelo de negocio con alta intensidad de capital, por lo que los altos márgenes son fundamentales para atraer muchos capitales a este sector: algo fundamental para lograr revertir la crisis ambiental. De esta forma, las compañías cumplen un rol fundamental, ya que, al apoyar los esfuerzos de restauración, preservación y protección mediante la compra de créditos de carbono, las empresas y organizaciones pueden desempeñar un papel fundamental en la conservación de ecosistemas naturales.
Las compañías también cuentan con la alternativa de financiar proyectos desde el inicio, convirtiéndose en socios de Nideport o de otro desarrollador de proyectos, y teniendo un flujo de créditos de carbono en el largo plazo. Así, pueden ahorrarse las compras spot de créditos e incluso –en caso de recibir más créditos que los necesarios para compensar la huella de la propia empresa– generar un negocio adicional, compensando la huella de clientes y/o proveedores.