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Orquesta Escuela de Tango “Emilio Balcarce”

Iniciativa pedagógica creada por el Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en el año 2000, esta Orquesta propicia la reunión de distintas generaciones de músicos y acerca a los jóvenes intérpretes al legado de los grandes maestros del género. Su primera presentación en el Recinto Principal BCBA fue el 8 de agosto de 2008.

Actuación del 13 de septiembre de 2019, bajo la dirección musical de Víctor Lavallén.

Bien porteña

Desde sus inicios, la Orquesta Escuela de Tango “Emilio Balcarce” se transformó en el punto de encuentro natural y referencia fundamental de las nuevas generaciones. Esta realidad, coincidió con el objetivo principal que se había propuesto la Orquesta Escuela: recuperar la transmisión oral entre los músicos de tango, como sucedía espontáneamente cuando la orquesta era el ámbito natural de formación, la institución en la que se comparte aprendizajes con colegas y directores.

En sus comienzos fue dirigida por uno de los más grandes autores y arregladores de la historia del tango, el bandoneonista y violinista Emilio Balcarce, quien estuvo al frente hasta el 2007, tras cumplir 89 años. La dirección artística de la Orquesta desde sus orígenes se mantiene a cargo de Ignacio Varchausky, mentor de este gran proyecto hecho realidad.

Propuesta pedagógica

Con un programa de estudios de dos años, los estudiantes ingresan por un sistema de audiciones abiertas y se sumergen en los más importantes estilos orquestales de la historia musical de Buenos Aires: Troilo, Pugliese, Salgán, Piazzolla, Di Sarli, Federico, D’Arienzo, Fresedo, Gobbi, De Caro, entre otros. Cada estilo es abordado desde los arreglos originales de las orquestas y está acompañado de grabaciones y biografías, entre otros materiales didácticos. Así, los estudiantes tienen la oportunidad de interpretar las orquestas de los años 40’ y 50’, aprendiendo de la mano de los músicos de aquella época que siguen en actividad y acompañados de profesionales de la nueva generación.

En más de veinte años de existencia, la Orquesta Escuela de Tango “Emilio Balcarce” formó a centenares de músicos de toda la Argentina, como así también de países como Uruguay, Japón, Estados Unidos, Reino Unido, Israel, Bélgica, Colombia, México, Francia, Holanda, Corea, Alemania y Australia. Prácticamente, una generación completa ha aprendido a tocar el tango, a través de una labor pedagógica trascendental para la memoria cultural de los porteños.

“La Balcarce” en la Bolsa

Dentro del marco de los Ciclos de Conciertos en la BCBA, la Orquesta Escuela de Tango se presentó en cinco oportunidades, en las siguientes fechas:

  • Bajo de la dirección de Néstor Marconi, el 8 de agosto de 2008, y el 17 de abril y el 15 de mayo de 2009; y
  • Bajo la dirección de Víctor Lavallén, el 28 de septiembre 2018 (con Mauricio Marcelli como director invitado) y el 13 de septiembre de 2019.

En la temporada 2021, la Orquesta continuó su actividad, siempre dependiendo de la Dirección General de Enseñanza Artística (DGEART) del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, con una destacada actuación el 7 de marzo en el Teatro Colón con motivo del homenaje a Astor Piazzolla en el centenario de su nacimiento. El 19 de septiembre participó en el Festival y Mundial de Tango en el Anfiteatro del Parque Centenario de la Ciudad de Buenos Aires.

Tres Grandes

Emilio Balcarce fue violinista, bandoneonista, compositor, arreglador y director de orquesta, Emilio Balcarce nació en Buenos Aires el 22 de febrero de 1918. A lo largo de su trayectoria acompañó a Alberto Castillo y trabajó para las orquestas de Osvaldo Pugliese, Aníbal Troilo, Alfredo Gobbi y Leopoldo Federico. Formó el Sexteto Tango, al que llevó de gira por Japón, Francia, España y Sudamérica. En el año 2000 asumió la dirección de la Orquesta Escuela de Tango, donde durante siete años mantuvo un fluido contacto con jóvenes instrumentistas. En 2005 participó del documental Si sos brujo: una historia de tango, sobre el proyecto de la Orquesta Escuela de Tango, para el cual se convocó a sobrevivientes de las orquestas típicas de antaño a compartir arreglos, maneras y yeites a la nueva generación.

En 2008, incursionó con Alberto Podestá y Mariano Mores en el proyecto Café de los maestros, que se presentó en el Teatro Colón, Teatro Argentino de La Plata y el Luna Park, y que obtuvo un Premio Clarín como Mejor Documental y siete nominaciones.
Emilio Balcarce fue declarado Académico de Honor de la Academia Nacional del Tango, Ciudadano Ilustre de Villa Urquiza y de la Ciudad de Buenos Aires, y distinguido con el Diploma a la Gloria del Tango por la Academia Porteña del Lunfardo. Con el Sexteto Tango, obtuvo dos premios Konex en 1985 y 1995. Falleció en enero de 2011.

Néstor Marconi nació en la provincia de Santa Fe en 1942. Desde muy pequeño, estudió piano y composición, pero su verdadera vocación despertó cuando su padre le regaló un bandoneón. Cuando todavía no había cumplido los 19 años, sucedió un hecho que cambiaría su historia. La orquesta de José Basso visitó Rosario, cuando imprevistamente se quedó sin uno de sus bandoneonistas. El locutor que presentaba a la orquesta, amigo de Néstor, se lo presenta al maestro. Su primer bandoneón, Juan Carlos Bera, y «El Tata» Floreal Ruiz le tomaron una prueba, y así fue aceptado y contratado para continuar con la gira que estaban haciendo por el país.
Así, con Basso, Marconi tocó en el legendario cabaré Marabú, donde en 1937 debutó Aníbal Troilo. El propio Marconi recuerda: “Y al poco tiempo, a los dos o tres años, por consejo del propio Basso me fui a tocar solo, sin ningún otro bandoneón al lado mío. Así toqué con Osvaldo Manzi, con Lito Scarso, hice todo un acompañamiento para el ballet de Juan Carlos Copes, con quien me fui de gira por Centroamérica y, a la vuelta, recalamos en el escenario de Caño 14, recientemente inaugurado.” En Caño 14 actuó muchos años integrando varias formaciones, entre ellas las orquestas de Héctor Stamponi, «Pepe» Basso, Atilio Stampone y en el conjunto que acompañaba al «Polaco» Goyeneche, de quien se hizo muy amigo. En 1970 integró el Sexteto de Enrique Mario Francini, para luego fundar el «Vanguatrío», junto a Héctor Console y Horacio Valente. En 1973 ingresó a la nueva orquesta formada por Francini y Pontier, con quienes viajó a Japón. Seis años después, armó un cuarteto para actuar en Suecia, con el guitarrista «Chocho» Ruiz, el pianista Oscar Palermo y el contrabajista Fernando Romano, inaugurando ese mercado para el tango. En la década de 1980 fue músico estable del Café Homero, junto a figuras estelares como los pianistas Osvaldo Tarantino y Orlando Trípodi, el contrabajo de Ángel Ridolfi y las voces de Roberto Goyeneche y Rubén Juárez.

En 1987 compuso la primera banda sonora original para una serie de televisión en Argentina para Tiempo Cumplido. En 1988 formó un octeto para un espectáculo concebido para actuar en Japón, del que participaron Orlando Trípodi, Reynaldo Nichele, Daniel Binelli, Mauricio Marcelli y los cantantes, Nelly Vázquez y Roberto Goyeneche. A raíz del éxito obtenido, el octeto volvió a Japón en 1991 con algunos cambios, pero con el mismo resultado. En 1997, bajo la dirección de Jorge Calandrelli participó en la grabación del álbum «Soul of the tango», dedicado a obras de Astor Piazzolla. Integró el Nuevo Quinteto Real del maestro Horacio Salgán y fue uno de los directores de la Orquesta de Música Argentina «Juan de Dios Filiberto». En 1985, 1995 y 2005 recibió el Diploma al Mérito de los Premios Konex a la Música Popular como uno de los cinco mejores instrumentistas de tango de la década en Argentina.

Luego del retiro del Maestro Emilio Balcarce, tomó la posta y llevó adelante la dirección musical de la Orquesta Escuela de Tango, con gran éxito hasta el año 2010.

Víctor Lavallén. Nació en Rosario, provincia de Santa Fe, el 18 de diciembre de 1935. Debieron pasar algo más de cincuenta años para que decidiera dejar de ser «un muchacho de la orquesta», ocupando un lugar en la línea de bandoneones. En varias oportunidades declaró ser persona de bajo perfil, quizás el ideal para ser invitado por algunos directores como refuerzo para las grabaciones o, como ocurre en la actualidad, ser el director de la Orquesta Escuela de Tango “Emilio Balcarce”, o bien director de la Orquesta de la Municipalidad de Lomas de Zamora.

Este tanguero no comenzó con la mirada puesta en el fueye, sino en la trompeta y, sus oídos, en el jazz. Por suerte cerca suyo, rondaba un tío bandoneonista que trabajaba en orquestas rosarinas, Héctor Chera, hermano de su padre Luis (director de orquesta), quien no solo lo entusiasmó con el instrumento sino que le enseñó y lo fue formando.

Con muy poca experiencia se largó a Buenos Aires con no más de catorce años y, en el Picadilly, aquel local que estaba en el subsuelo de la calle Corrientes casi Paraná, consigue ingresar en una agrupación pequeña llamada Los Serrano, por poco tiempo.
Más adelante fue a estudiar, durante largos meses, con Eladio Blanco, músico de Juan D’Arienzo. Con mayor formación, volvió a la orquesta de Serrano y permaneció a su lado un par de años. Durante aquel tiempo de estudio alternó en la agrupación de Antonio Arcieri —violinista de De Caro— y en la de Lorenzo Barbero.

Desde 1951 hasta 1954, estuvo con Miguel Caló, que incluyó una recordada gira por tierra brasileña y también grabaciones. Es importante citar su tránsito por las orquestas de Ángel Domínguez, Miguel Nijensohn, Enrique Francini y Joaquín Do Reyes. Fue primer bandoneón del pianista Juan José Paz cuando acompañó a Elsa Rivas, en su plenitud como cancionista; también ocupó ese lugar con Atilio Stampone e integró la formación que acompañaba a Armando Laborde y Alberto Echagüe, en el breve lapso que estuvieron fuera de la orquesta de D’Arienzo.

Hubo otros trabajos hasta que llegó el momento de su consagración definitiva cuando, en 1958, ingresó a las filas de Osvaldo Pugliese, para integrar la inolvidable línea de bandoneones junto a Osvaldo Ruggiero, Julián Plaza, Ismael Spitalnik y Arturo Penón, siendo arreglador de muchos de los temas más emblemáticos del repertorio, como ”Gallo ciego”, “Bandoneón arrabalero” y “Lorenzo”, entre otros.
En 1968, Pugliese estaba enfermo y algunos de sus muchachos comenzaron a reunirse para tocar como sexteto y, en poco tiempo, sobrevino la retirada definitiva. Así nació el Sexteto Tango: Ruggiero y Lavallén (bandoneones), Emilio Balcarce y Oscar Herrero (violines), Alcides Rossi (contrabajo), Julián Plaza (piano) —al que llegó después de tantos años portando el bandoneón— y el cantor Jorge Maciel.

Allí estuvo 19 años consecutivos con el sexteto, hasta que decidió retirarse. A partir de ese momento, participó en dos formaciones: la Orquesta Municipal del Tango entonces dirigida por Carlos García y Raúl Garello y la Orquesta Color Tango junto a Roberto Álvarez (bandoneón), Carlos Piccione y Fernando Rodríguez (violines), Amílcar Tolosa (contrabajo), Roberto Cicaré (piano) y Juan Carlos Zunini (tecladista).

Luego participó en el espectáculo Forever tango, con un grupo de músicos, cantores y bailarines, que recorrió Estados Unidos y Canadá. El director orquestal era Lisandro Adrover y el cantor Alfredo Sáez.

En 2007, y dirigiendo su propia orquesta, grabó un disco con el título “Amanecer ciudadano”. En el 2010, hizo su segunda producción discográfica: “Buenosaireando”.
A partir del año 2011 asumió como director musical de la Orquesta Escuela de Tango “Emilio Balcarce”, cargo que ocupa hasta la fecha.