Día del Periodista: homenaje a Carlos Fontana
En el Día del Periodista, la BCBA recuerda a Carlos Fontana, decano de los cronistas bursátiles. Redactor histórico del diario Ámbito Financiero, analista meticuloso del mercado y de las empresas cotizantes, dedicado investigador de la historia de la Bolsa, su legado como hombre de prensa y escritor es un ejemplo inspirador para colegas y lectores. A continuación, y en memoria a su trabajo periodístico cotidiano, algunas selecciones de su —ya legendaria— columna diaria “Cupones bursátiles”.
Principios y experiencia
“Desde el lejano agosto de 1977, cuando ingresamos a este medio (Ámbito Financiero) apenas ocho meses después de su fundación, siempre mantuvimos la creencia en que un periodista especializado en un tema debía ejercer el derecho de analizar y opinar sobre éste. Sin limitarse a ser un simple difusor de novedades, absteniéndose de cuestiones un tanto urticantes. Que, además, la crítica tiene alguna utilidad cuando se realiza sobre el mismo momento de los hechos. Y, de última, que uno debe vender al medio su trabajo, pero no sus convicciones y la veracidad de la opinión: decir lo que se piensa, sin edulcorantes. Equivocados, o no, es la creencia en que tanto el empleador como los lectores aguardan de un periodista” (2 de noviembre de 2012).
“Desde 1968 hasta la actualidad, nunca —salvo que alguien lo certifique— la actividad bursátil local estuvo en tela de juicio, ni local, ni internacional. Los que quieran contar otra historia, que lo hagan. A nosotros no, porque no la compramos” (19 de noviembre de 2012).
Mucho más que una entidad
“(La Bolsa de Comercio es) un conjunto integrado por diversidad de cámaras de la actividad económica argentina y que ha cumplido su labor, sin que nunca se objetara el rol dentro del sistema. Es mucho más que una entidad dentro del sistema bursátil nacional, resulta ser su principal emblema. Casi absoluto” (1º de noviembre de 2012).
“Nuestra Bolsa de Comercio, probablemente uno de sus mayores orgullos, enfrentó situaciones de extrema gravedad en cuanto a lo bancario y financiero, sin dejar de actuar y liquidar debidamente sus operaciones pactadas. Y sin obturar la liquidez inmediata del sistema, como tampoco precisando de ayudas extra requeridas a alguna autoridad monetaria. La crisis desatada en nuestro medio a inicios de la década (de 2000), resultó prueba contundente y cercana al respecto” (9 de julio de 2010).
Gobiernos y empresas
“Los gobernantes, desde que los vimos venir a la Bolsa a inicios de los 70, siempre acudían con dulces palabras para los miembros de la comunidad bursátil y hacían expresa referencia a: «es de suma importancia para el Gobierno poseer un mercado fortalecido y en crecimiento…». Después, todo volvía a la decadente normalidad: el sistema librado a su propia suerte, sin ningún tipo de incentivo que posibilitara en ‘fortalecer y crecer’ (y siendo impermeables los gobiernos a toda iniciativa que se les presentara para tales efectos). (…) Desde aquí tantas veces, como lo hacemos ahora, hemos mencionado que las empresas que cotizan en la oferta pública son las únicas totalmente transparentes del país. Atravesando diversos controles, miradas desde todos los ángulos, y no solamente por controles oficiales, sino que los mismos accionistas minoritarios actúan de fiscalizadores (y tantas veces han efectuado denuncias, o han hecho variar medidas). Aseguran además el gran principio de la ‘apertura de capital’, poniendo a disposición del ahorrista común la posibilidad de participar en activos productivos (por oposición a lo vegetativo del Dólar y del Plazo fijo)” (25 de agosto de 2014).
La tecnología… o el temor y la codicia
“Las posibilidades, casi sin techo, que brinda la tecnología a la vida y crecimiento de los mercados resulta la gran faceta positiva, para tener en cuenta y alentarla. Pero también se está en las primeras épocas de utilizar esa tecnología para organizar serios perjuicios a clientes y operadores. En medir el futuro para la evolución de los negocios intervienen tanto la alegría como el espanto. Si lo que aguarda más adelante es un panorama venturoso o resultará un caldo de cultivo para verdaderas escuelas de bribones, orquestando programas y técnicas que les permitan colocar amplia diferencia con los organismos de control” (23 de agosto de 2013).
“Los mercados, por más tecnología que le quieran adosar, los siguen moviendo los hombres. Y los dos motores esenciales para alimentar las fases buenas y malas de los ciclos seguirán siendo el temor y la codicia” (6 de mayo de 2011).
Fuente: Ámbito Financiero